Estos son me, te, se, nos, os y se.
Son pronombres personales que complementan a los verbos pronominales, deben estar en concordancia con la persona y número y hacen referencia al sujeto indicando que la acción recae sobre este.
Cuando los usamos podemos añadir el pronombre reflexivo delante o detrás unido al verbo.
Cuando los usamos podemos añadir el pronombre reflexivo delante o detrás unido al verbo.
Si usamos formas simples o compuestas, debemos anteponerlo, si utilizamos el infinitivo o gerundio podemos incluirlo delante o detrás pero nunca ambos porque redundaría y con el imperativo, siempre detrás.
Anteponiendo el pronombre, me casé, me gusta jugar, se vestía dentro de la habitación, nos habíamos peinado bien, te tienes que duchar o tienes que ducharte. Nunca te tienes que ducharte o me acabo de acabarme; en esta última frase, pueden usarse otros verbos sinónimos como me acabo de terminar
Para el imperativo, siempre detrás péinate, lávate y arréglate, casaos por la Iglesia o cásate por la Iglesia y nunca casaros, sentaos por favor y nunca sentaros. Si usamos el imperativo formalmente, este se construye con la tercera persona, cásense por la Iglesia, siéntense por favor.
Anteponiendo el pronombre, me casé, me gusta jugar, se vestía dentro de la habitación, nos habíamos peinado bien, te tienes que duchar o tienes que ducharte. Nunca te tienes que ducharte o me acabo de acabarme; en esta última frase, pueden usarse otros verbos sinónimos como me acabo de terminar
Para el imperativo, siempre detrás péinate, lávate y arréglate, casaos por la Iglesia o cásate por la Iglesia y nunca casaros, sentaos por favor y nunca sentaros. Si usamos el imperativo formalmente, este se construye con la tercera persona, cásense por la Iglesia, siéntense por favor.